Camino a las elecciones de 2020 (como mucho)

Seguimos sin Gobierno. Mejor dicho, seguimos con un Gobierno en funciones que anda saltándose los controles parlamentarios mientras se siguen ejecutando los presupuestos que ellos mismos aprobaron, pero eso es otro tema (que daría para otra entrada, más larga aun).

A mi me siguen preguntando qué va a pasar. Qué va a pasar, ya lo he dicho alguna vez, no lo sé. No creo en bolas de cristal, pero me aventuraria a vaticinar que habrá Gobierno, Gobierno que casi de todas todas pasa por una Presidencia de Pedro Sánchez con apoyo en la investidura al menos de Ciudadanos (cuyo apoyo ya tiene) y Podemos, más otras fuerzas como Compromís o Coalición Canaria. Voy a intentar justificar esta afirmación:

  • Si Pedro Sánchez es finalmente elegido Presidente de Gobierno, será la primera vez que en España un Presidente pertenecerá a un partido con 90 diputados. 90 diputados es como la cuarta parte del total de diputados del Congreso. Esto es inédito en nuestro sistema, hecho para gobiernos mayoritarios y poco preparado para la fragmentación política (de ahí que no haya una prima de escaños o prima de gobernabilidad, como pasa en Italia o Grecia).
  • Desde hace un par de años se viene configurando en España un sistema de cuatro partidos. Esto quiere decir competencia y competencia quiere decir supervivencia. Tanto Podemos como Ciudadanos querrán ser actores como mínimo igual de influyentes en la próxima convocatoria electoral, por lo que en este momento han de actuar conforme al relato que buscan asentar.Dar sin mayor batalla el Gobierno al PSOE no sería un mensaje acorde con lo dicho hasta ahora y, en su caso, los votantes podrían volver a sus partidos de siempre.
  • Ciudadanos, ya lo analizamos en este blog anteriormente, trata de afianzarse como partido centrista que hace «lo que el país necesita» (responsabilidad). Un partido que busca captar voto de centro-derecha (a través de la economía) y centro-izquierda (con un discurso cuasi centralista en lo territorial).
  • Podemos pretende «la hegemonía de la izquierda», lo dicen sus líderes. Esto pasa por fagocitar a IU y pasokizar al PSOE. Lo primero casi casi lo han conseguido. Lo segundo no. Es más, al contrario que en Grecia, son ellos quienes tendrán que sostener al Gobierno de Pedro Sánchez (Syriza sosteniendo al PASOK). No pueden hacerlo tan fácil si quieren llegar vivos y con votantes a 2020. Necesitan consolidarse. Necesitan poder decir a su gente «yo les nombré la cal viva en sede parlamentaria» (no es nuevo, ya lo hizo Rosa Aguilar y hoy es diputada socialista). Y necesitan vencer su propia idiosincrasia, pero eso también es otro tema para analizar largo y tendido.
  • El Partido Popular tiene demasiados frentes abiertos por su propia corrupción.
  • Y el PSOE sabe que gobernar, en este momento, es ganar. Porque gobernar en este momento es liderar una serie de cambios que seguramente tendrán gran aceptación popular sólo derogando algunas de las leyes polémicas de la legislatura de Rajoy. También es, con alta probabilidad, tener que aplicar algunas políticas ingratas de esas que sí o sí hay que tomar porque no es nuestra la decisión, sino europea, pero en un entorno de responsabilidad compartida, el daño puede ser menor que en épocas pasadas.

Habrá Gobierno. No ya porque de no haberlo vamos irremediablemente a elecciones, sino porque vamos a una interinidad casi hasta 2017. Insostenible desde donde lo miren: desde el punto de vista ciudadano, desde el punto de vista de la inversión exterior y desde el punto de vista de las instituciones supranacionales. Pero no puede ser fácil. Porque ya no se trata de 2016, sino de que el sistema de cuatro partidos se haya consolidado en 2020.